Entre las actividades que hacemos todos los días, correr de acá para allá, estudiar y descansar un poco, pareciera que se nos desvanece el dia. Que no hay tiempo para nada. Pero después pensé que tengo ciertos tiempos muertos... Y haciendo uso de la tecnología, aquí estoy, sentada en el Metro, escribiendo desde el teléfono, pensando que es hora de retomar.
No sé si es mucho lo que tengo para decir, aunque me piden algunos que siga escribiendo. Veremos qué sale, esperando no dar la lata.