sábado, 22 de marzo de 2008

Libertad de Pensamiento


Hay personas que sencillamente no pueden tolerar a un otro que piense distinto. Confunden el aceptar a un otro con un derecho completo a sentir y pensar de forma divergente, con verse obligados a aceptar su ideología.


Lo que estas personas no ven es que una cosa no tiene relación con la otra. Puede que tú pienses que la otra persona está equivocada, pero si no le está haciendo daño a nadie, cuál es el problema de que esa persona piense como se le antoje?? Si cree que las vacas son verdes, y no está tratando de convencer a nadie de eso ni dañando a terceros, quién soy yo para convencerlo de que las vacas son de otro color?? Cuando tú razonablemente le explicas a la otra persona tu punto de vista, y la otra persona te dice: Sabes, yo respeto que pienses eso, pero yo pienso esto otro, no quiero convencerte de que pienses como yo y no quiero cambiar lo que pienso... Por qué no podemos sencillamente aceptarnos?? A cada uno, con sus diferencias y su derecho a la individualidad.




No hablo de que tengamos que ser inflexibles en nuestros pensamientos y sentimientos; cambiar siempre es una opción, y muchas veces la mejor. Pero cuando vemos a otra persona que tiene una idea o sentimiento que para él/ella es muy importante, incluso un eje de lo que esa persona es, y repito, que no daña a otros con su idea, está consciente de que puede sufrir por lo que piensa o siente y está dispuesta a correr ese riesgo... Quién somos para intentar cambiarla?? Por qué nos cuesta tanto tener tolerancia y respeto, como lo pedimos para nosotros?? Por qué llegamos incluso a la descalificación de la otra persona sólo porque no piensa como nosotros??

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por otro lado
a veces peliamos por cosas
ideas tan abstractas
el cuento es que
" a nadie le gusta no tener la razòn" y por la "razòn" convocamos todo tipos de fuerzas. La razón pareciera ser un bien muy muy preciado porque la razòn es casi
sinonimo de la verdad y en nombre de ella los paises, intituciones y uno mismo tantas veces deja la grande...


Saludos

RHESO