martes, 5 de agosto de 2008

Gala de Estrellas


Hoy, por primera vez, fui al ballet. Y bueno, tal vez mis comentarios sean un poco burdos, pero son las primeras impresiones de algo que estoy empezando a conocer.


Antes de comenzar, mil gracias a Ljubica. Si no fuera por su generosidad y su regalito, no habría podido disfrutar de esto. Y además, en una locación tan privilegiada. Gracias amiga!!!


El escenario no puede ser mejor. Ya conocía el Teatro Municipal, pero creo que merece una mención. El solo hecho de estar en ese lugar maravilloso, que por sí mismo es una obra de arte, es un privilegio, y se disfruta por sí mismo.


Al inicio, debo reconocer que me chocaron violentamente los cuerpos. Cuerpos delineados en extremo, delgadísimos, trabajados. Me dio la sensación de que sus cuerpos para ellos en algún momento se transforman en suplicio. Cuerpos moldeados, con cada segmento muscular apreciable, la anatomía perfecta e identificable. Las mujeres, incluso sin pechos por la escasez de grasa. Me dio la sensación de tortura, me imaginé el no poder comer casi nada fuera de libreto, para no aumentar un gramo... Pero en el camino me empezó a hacer sentido.


Cuando iniciaron las coreografías, observé lo grácil de sus movimientos. La extraordinaria conciencia de cada centímetro de sus cuerpos, el gran control sobre cada movimiento, la capacidad de detenerse súbitamente, aún cuando la inercia fuera enorme por la fuerza utilizada, la fuerza para detener ese movimiento, haciéndolo parecer fácil y delicado, me impactó. Los movimientos suaves, las formas que hacían con sus manos, la dificultad de los saltos... Para eso es el tremendo esfuerzo muscular... Cómo podrían hacer tales maravillas sin ese gran trabajo, sin esa gran conciencia?? Admirable, de verdad. La plástica de los cuerpos.


Luego, la coreografía y la capacidad de expresar con el cuerpo sentimientos y emociones que vienen con la música, reflejar más de algo que por sí es ya tan rico como la música, lograr que los atravesara y saliera a través de ellos, en una versión mejor, complementada... Increíble!!!


Me encantó el trabajo con la sensualidad, el trabajo de las parejas. Expresar sutilmente con el cuerpo situaciones hermosas, sin caer en lo burdo, en lo ordinario. Sin ser obvio, sino tratando delicadamente, respetuosamente, bellamente, la complementariedad de los cuerpos.


Otra cosa que me llamó la atención fue el uso de músicas diferentes. Generalmente asociamos el ballet a la música "clásica" (mal llamada así, docta, en realidad), pero hubo de todo. Asombroso.


Espectáculo para repetirlo, hermoso, increíble, alimento para el alma. 100% recomendable. Alguien más a quien le guste el ballet??

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ke lindo escribes amiga!!
una hermosa descripción ke me gustaría tenerla ami esa capacidadd jojo

Debe de ser bellisimo, yo tb admiro a quienes realizan este baile tan delicado , de tanto sacrificio y a la vez que realzan nuestra femineidad al máximo, me gustaría haberlo practicado de niña, creo k el cuerpo de bailarina lo tengo jaja

Besitos cuidate mucho !!
Jani

Natho47 dijo...

Comparto lo bello del post.
No conozco el ballet,por lo que no se si me gustaría,mas,con tu relato me dan ganas de conocerlo.