Hay cosas que cuando se entra a una actividad nueva y absorbente uno las abandona, bien porque siente que el tiempo no le alcanza (la mayoría de las veces) o porque le interesa menos, o por otras razones. Lo que sucede finalmente es que si las abandonas por un tiempo prolongado y es una de las cosas que amas en la vida, después cuesta mucho recuperarse.
Cuando estaba en el colegio, era prácticamente una devoradora de libros. Siempre estaba leyendo algo, a veces hasta dos libros en paralelo (y no sólo leía los libros para las pruebas, ojo... Y estos los leía unas dos o tres veces antes de dar la prueba). Al entrar a la universidad, mis ansias lectoras se sepultaron bajo la innumerable cantidad de datos a memorizar en anatomía (que me tenía todos los días resumiendo hasta las 12 de la noche...) y el resto de las asignaturas, luego bajo el resto de libros y pruebas, finalmente bajo el cerro de publicaciones que estaban en carpeta. Así, me convertí en una especie de lectora "académica", dejando de leer cuentos y novelas sencillamente porque se me diera la gana; todo siempre supeditado a lo que hubiera que (universitariamente) leer.
Y ahora, si bien hay que seguir estudiando para hacer una atención de pacientes decente, reconozco que he querido darme tiempo para recuperar esta actividad que tanto amo y que tan de lado dejé: quiero volver a leer!!!!!
Así que ayer (en medio de la dificultad para aprender a disfrutar mi recién adquirido sueldo, siempre tan acostumbrada a las restricciones de estudiante) di el salto: partí a la librería y me compré un libro de cuentos, de Julio Cortázar: Final del Juego. Y compré cuentos porque, si bien antes devoraba las novelas, con la falta de costumbre ahora me cansan... Y quiero partir de a poquito...
¿Cuál es el propósito de esta columna? La mayoría de nosotros tenemos algo que dejamos de lado y que nos producía un gran placer; lo urgente siempre se come a lo importante, entendiendo como importante las cosas que nos agradan y que cultivan nuestro espíritu, nuestro ocio, que nos causan una sensación de agrado (el otro día vi un paciente que trabajaba 18 horas diarias... entienden a lo que voy??)... Esta vida que tenemos, aunque suene repetido, es UNA sola (por lo menos esta en que estamos, no quiero entrar en discusiones trascendentales)... Y cuándo nos damos tiempo para disfrutarla??? Cuántas cosas que nos encantan hemos dejado de lado por nuestro trabajo o nuestros estudios?? Entonces... Cuál es tu vicio perdido???
Cuando estaba en el colegio, era prácticamente una devoradora de libros. Siempre estaba leyendo algo, a veces hasta dos libros en paralelo (y no sólo leía los libros para las pruebas, ojo... Y estos los leía unas dos o tres veces antes de dar la prueba). Al entrar a la universidad, mis ansias lectoras se sepultaron bajo la innumerable cantidad de datos a memorizar en anatomía (que me tenía todos los días resumiendo hasta las 12 de la noche...) y el resto de las asignaturas, luego bajo el resto de libros y pruebas, finalmente bajo el cerro de publicaciones que estaban en carpeta. Así, me convertí en una especie de lectora "académica", dejando de leer cuentos y novelas sencillamente porque se me diera la gana; todo siempre supeditado a lo que hubiera que (universitariamente) leer.
Y ahora, si bien hay que seguir estudiando para hacer una atención de pacientes decente, reconozco que he querido darme tiempo para recuperar esta actividad que tanto amo y que tan de lado dejé: quiero volver a leer!!!!!
Así que ayer (en medio de la dificultad para aprender a disfrutar mi recién adquirido sueldo, siempre tan acostumbrada a las restricciones de estudiante) di el salto: partí a la librería y me compré un libro de cuentos, de Julio Cortázar: Final del Juego. Y compré cuentos porque, si bien antes devoraba las novelas, con la falta de costumbre ahora me cansan... Y quiero partir de a poquito...
¿Cuál es el propósito de esta columna? La mayoría de nosotros tenemos algo que dejamos de lado y que nos producía un gran placer; lo urgente siempre se come a lo importante, entendiendo como importante las cosas que nos agradan y que cultivan nuestro espíritu, nuestro ocio, que nos causan una sensación de agrado (el otro día vi un paciente que trabajaba 18 horas diarias... entienden a lo que voy??)... Esta vida que tenemos, aunque suene repetido, es UNA sola (por lo menos esta en que estamos, no quiero entrar en discusiones trascendentales)... Y cuándo nos damos tiempo para disfrutarla??? Cuántas cosas que nos encantan hemos dejado de lado por nuestro trabajo o nuestros estudios?? Entonces... Cuál es tu vicio perdido???
2 comentarios:
Que bueno el primer sueldo. Y gastarlos en libros, en mi epoca yo salí corriendo a comprar unos discos de vinilos de esos Long Play 33 1/2 revoluciones....aún los tengo, es buena música. ( Electric Light Orchestra )
Pon un pasaje aquí de ese libro de Julito Cortazar.
Felicitaciones
RHESO
Recuerdo que mi primer cheque real se me fue en pagar el piso y algo de ropa. Cada cual elige qué hace con lo suyo, pero es bueno ver que la plata y en tu caso, no gastas en libros, sino que es una inversion.
Te FELITO por "invertir" los recursos de tan buena manera!!!!
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