sábado, 16 de febrero de 2008

Contrastes



Acabo de ver un par de programas muy interesantes. Uno es el de cambio de esposas, bastante conocido ya por el "público". Una breve reseña, para los que no lo hayan visto. Toman 2 parejas que no se conocen, tan opuestas en su ideología o en su forma de vida como sea posible. Las esposas de cada familia se van a vivir por 2 semanas a la casa de la otra familia. la primera semana, cada esposa debe vivir según las normas de la casa a la que llegó; en la segunda semana, la esposa pone sus normas en la casa a la que llegó. Todo esto genera una especie de conciencia de lo buena que es la persona que en ese momento no está, ese ser que te acompaña todos los días y que no te das cuenta de los sacrificios que hace por ti. Y además, aprendes sobre otras formas de vida.

El otro programa entra en la vida de una pareja. Se hace una especie de "competencia" en que cada uno le tiende una pequeña trampa al otro para graficar un defecto que le molesta demasiado, grabando lo que ocurre. Finalmente un jurado elige qué es "lo más irritante" (quién gana demostrando que lo que el otro hace es realmente irritante).

Lo increíble del asunto es que esto traduce que para mejorar, tenemos que esperar que las cosas que debemos cambiar nos las diga otro, para darnos cuenta de que lo que hacemos está mal debe decirlo alguien más, aunque la persona que amamos y que tenemos a nuestro lado nos lo trate de decir permanentemente y en todas las formas posibles.

Sencillamente deberíamos aprender a abrir nuestros oídos... Pero cuesta. La emocionalidad nos ciega, y nos sentimos ofendidos. Y también ocurre que a veces la otra persona puede ser demasiado exigente, o no valorar lo que hacemos bien. Es, entonces, justo y necesario autoevaluarnos, sin perder de vista lo que las personas que tenemos a nuestro alrededor nos dicen. Mucha suerte en la labor, para uds y para mí!!!!

1 comentario:

Eisen dijo...

Bueno, yo tambien vi el programa de intercambio de esposas. Como te dije, nunca dejaria que mi "esposa" se fuera a otra casa. Se que es dificil el tema de cambiar habitos pero la comunicacion, con respeto y oidos para escuchar a la pareja, puede dar como origen el comienzo de crecer como personas y pareja. Respetar al otro nos puede hacer ponernos en su lugar y comprender que cambiar es dificil aun que se quiera. Por eso es un proceso que depende de ponerse en el lugar del otro, en primer lugar en el de la persona afectada. El segundo lugar es por parte de la pareja que debe apoyar los procesos que vive la persona que esta cambiando. Todo eso puede ser bello y hacer aflorar compañerismo, o puede hacer ver el otro lado de la moneda. En esos momentos se puede ver que tan grande es la union entre dos personas.

Saludos!