martes, 4 de mayo de 2010

Recovecos del alma humana



Cada día que pasa, me toca ver un buen número de pacientes. Cada día estoy expuesta a un número de realidades que a veces abro, y muchas veces no. Y finalmente, no dejo de sorprenderme de todo lo que un ser humano es capaz de soportar, de lo que un ser humano es capaz de sufrir, y de cómo un ser humano es capaz de hacerse sufrir a sí mismo. El espíritu autodestructivo ante una desgracia es enorme, y va desde la autocrítica más oculta hasta el mismísimo daño físico descarnado, pasando por la negligencia ante los propios procesos y enfermedades.

Hoy vi una paciente que vivió una situación límite. Y que no se atreve a decirle a sus seres queridos lo que ha vivido por el estigma social. El estigma de una situación que no fue directamente generada ni vivida por ella, pero que sí recibió sus más horrendas consecuencias y cambió su vida para siempre. Y a pesar de que esa persona ya noestá entre nosotros, aún le genera un dolor que persiste, un dolor que no puede (debe?) desahogar por no someter a esa persona a un juicio social. Entre la lealtad y la autodestrucción, entre la falta de perdón y el no perdonarse a sí misma, entre la autocompasión y la rabia, transita la vida de esta mujer, que sin embargo a su alrededor le entrega lo mejor posible. Y sin embargo ella se daña persistentemente, a ojos vistas, se mutila sin cortarse, se odia sin decirlo... Cómo abrimos la puerta para que salga este sufrimiento? Cómo se obtiene el perdón de sí mismo? Cómo se elimina la rabia a pesar de los años? 10 años lleva esta mujer en este terrible camino, en terapia, en tratamiento, sufriendo en silencio donde eran 2 y ahora somos 3 los que sabemos y reconocemos su calvario personal. Cómo te ayudo, mujer?

1 comentario:

Laura dijo...

Somos complicados los seres humanos!!! Sublima el asunto y escribe un cuento de eso, en que puedes darle una solución creativa, al menos en el papel, ya que no en la realidad. Cómo puedo entrar a tu página de Crewell??? Me pide una clave o algo así, y me interesa porque lo retomé y le estoy enseñando a una amiga. Felicitaciones por tu blog. Me gusto eso de "mutilar sin cortarse", ya que he visto a muchas pacientes autodestruirse y castigarse. Interesante tema...