Hoy vi una paciente que vivió una situación límite. Y que no se atreve a decirle a sus seres queridos lo que ha vivido por el estigma social. El estigma de una situación que no fue directamente generada ni vivida por ella, pero que sí recibió sus más horrendas consecuencias y cambió su vida para siempre. Y a pesar de que esa persona ya noestá entre nosotros, aún le genera un dolor que persiste, un dolor que no puede (debe?) desahogar por no someter a esa persona a un juicio social. Entre la lealtad y la autodestrucción, entre la falta de perdón y el no perdonarse a sí misma, entre la autocompasión y la rabia, transita la vida de esta mujer, que sin embargo a su alrededor le entrega lo mejor posible. Y sin embargo ella se daña persistentemente, a ojos vistas, se mutila sin cortarse, se odia sin decirlo... Cómo abrimos la puerta para que salga este sufrimiento? Cómo se obtiene el perdón de sí mismo? Cómo se elimina la rabia a pesar de los años? 10 años lleva esta mujer en este terrible camino, en terapia, en tratamiento, sufriendo en silencio donde eran 2 y ahora somos 3 los que sabemos y reconocemos su calvario personal. Cómo te ayudo, mujer?
En un mundo donde todos se esconden cada día un poco más, decido compartir con ustedes un poco de este mundo, mi mundo, y animarlos a compartir conmigo lo que piensan y sienten...
martes, 4 de mayo de 2010
Recovecos del alma humana
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1 comentario:
Somos complicados los seres humanos!!! Sublima el asunto y escribe un cuento de eso, en que puedes darle una solución creativa, al menos en el papel, ya que no en la realidad. Cómo puedo entrar a tu página de Crewell??? Me pide una clave o algo así, y me interesa porque lo retomé y le estoy enseñando a una amiga. Felicitaciones por tu blog. Me gusto eso de "mutilar sin cortarse", ya que he visto a muchas pacientes autodestruirse y castigarse. Interesante tema...
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