Hoy me he sorprendido gratamente. Tengo un pequeño motivo más de alegría.
Hay momentos en la vida que nos separan de otras personas. Momentos tontos, que pueden marcar los destinos por un largo tiempo, enemistándonos con personas que valen la pena. Tal vez no pensamos parecido, pero dejamos de apreciar todas esas buenas cualidades por algo que pudo evitarse.
Pues bien, hoy siento que fue uno de esos días de reencuentro. Un día de ver a una persona con la que tal vez no estabas lo mejor que podías estar, pero que hicimos genuinamente como si nada hubiera pasado, tratándonos desde el fondo lo mejor posible. Así que tengo mucho que agradecer. Gracias, Valeria, por enseñarme algo nuevo hoy. Gracias por mostrarme tu grandeza y mi pequeñez, por hacerme aprender algo nuevo hoy. Ojalá todos pudiéramos de a poco esas puertas cerradas que causan un rasguño en nuestros corazones, y no nos dejan ver el mundo con ojos más limpios.
1 comentario:
Hol amiga
uff k dificil es eso de los reencuentros... a mi es una cosa ke me cuesta tanto en lo personal.
Pero ahora quiero hacer el esfuerzo de reencontrarme con aquellas personas que me hirieron o en algún momento herí.
ya t dejo besitos
chau!!
Jani
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