Hay cosas que guardamos en las profundidades del alma. Cosas que se esconden porque no las dejamos salir, por temor a que nos hagan daño.
Lo que no sabemos (o no queremos saber) es que esas cosas siguen habitándonos. De alguna forma, hacen su madriguera y duermen. Y despiertan a ratos, se desperezan. Nos pinchan con algún alfiler que tengan por ahí. Hacen un poco de daño, generan lágrimas. Y si no queremos saber de su existencia otra vez y los apabullamos un poco, vuelven a acomodarse y dormir. Profundizan un poco más su hueco y se entregan. Seguimos teniéndolos como eternos habitantes, pero ellos cada cierto tiempo por una mirada, un gesto, un silencio, despiertan nuevamente y repiten el ciclo. Somos capaces de llevarlos eternamente al no atrevernos a enfrentarlos, parásitos que se aprovechan de nuestra indolencia o nuestra cobardía.
Existen algunos que mantienen este ciclo por siempre. Existen otros que cada cierto tiempo hacen limpiezas con catarsis momentáneas e incompletas. Otros se preocupan cada cierto tiempo de ordenar la casa, en constante vigilancia de evitar a estos dañinos seres. Y otros que no tienen idea de su existencia y viven en la ignorancia de quienes los habitan. Los estados son dinámicos y pueden intercambiarse entre sí. Pero todos sabemos que mientras más cosas dejamos que se acumulen en un lugar, más cuesta después limpiar. Cuando hemos acumulado mucho, requiere de un gran trabajo sacarlo. Y por supuesto de una gran voluntad.
Parece gigante cuando recién nos damos cuenta, y por cierto desalentador. Pero al ir limpiando, vaciando y llenando estos escondrijos de luz, nos damos cuenta de los bellos espacios que teníamos ocupados con escombros. Y dejamos nuestra casa limpia y reluciente, lista para caminar por ella, para llenarla de colores, para decorarla a nuestro gusto, habitarla con alegría y por qué no, para recibir visitas en ella.
Ya decidí qué es lo que voy a hacer. Y tú??
Lo que no sabemos (o no queremos saber) es que esas cosas siguen habitándonos. De alguna forma, hacen su madriguera y duermen. Y despiertan a ratos, se desperezan. Nos pinchan con algún alfiler que tengan por ahí. Hacen un poco de daño, generan lágrimas. Y si no queremos saber de su existencia otra vez y los apabullamos un poco, vuelven a acomodarse y dormir. Profundizan un poco más su hueco y se entregan. Seguimos teniéndolos como eternos habitantes, pero ellos cada cierto tiempo por una mirada, un gesto, un silencio, despiertan nuevamente y repiten el ciclo. Somos capaces de llevarlos eternamente al no atrevernos a enfrentarlos, parásitos que se aprovechan de nuestra indolencia o nuestra cobardía.
Existen algunos que mantienen este ciclo por siempre. Existen otros que cada cierto tiempo hacen limpiezas con catarsis momentáneas e incompletas. Otros se preocupan cada cierto tiempo de ordenar la casa, en constante vigilancia de evitar a estos dañinos seres. Y otros que no tienen idea de su existencia y viven en la ignorancia de quienes los habitan. Los estados son dinámicos y pueden intercambiarse entre sí. Pero todos sabemos que mientras más cosas dejamos que se acumulen en un lugar, más cuesta después limpiar. Cuando hemos acumulado mucho, requiere de un gran trabajo sacarlo. Y por supuesto de una gran voluntad.
Parece gigante cuando recién nos damos cuenta, y por cierto desalentador. Pero al ir limpiando, vaciando y llenando estos escondrijos de luz, nos damos cuenta de los bellos espacios que teníamos ocupados con escombros. Y dejamos nuestra casa limpia y reluciente, lista para caminar por ella, para llenarla de colores, para decorarla a nuestro gusto, habitarla con alegría y por qué no, para recibir visitas en ella.
Ya decidí qué es lo que voy a hacer. Y tú??
6 comentarios:
¿Por qué guardamos las boletas de las cosas que compramos? ¿Por qué guardamos la caja donde venía ese regalo, o el mismo regalo aun si se dañó? ¿Por qué siempre que compramos cables o enchufes los guardamos? Siempre decimos: "Lo voy a guardar porque puede servir para algo, uno nunca sabe...."(boletas). O tambien: "Lo guardo porque me gusta" o "Me trae bonitos recuerdos"(regalo). O simplemente "por si acaso sirve de algo"(cables).
¿Que rayos quiero decir? Siempre hay una razon para guardar todo, no solo lo material, sino que tb ciertos sentimientos o emociones. A veces uno no quiere despegarse de la pena o el dolor porque son recuerdos de tiempos que alguna vez fueron felices. O la rabia, porque de alguna forma nos sirve para avanzar, para no olvidar que debemos seguir nuestro camino sin importar lo que pase (o lo que nos pase por encima). Es entonces cuando al final, y queramos o no, nos aferramos a ese dolor o rabia, para no dejar de ser quienes somos. A veces nos atormentan, pero otras veces puede ser el combustible para poder seguir.
En cierta forma el ser humano tiene una dosis de masoquismo, ya que no puede dejar de crecer en ausencia de dolor. Siempre aprendemos más de las caidas (siempre que nos levantemos, claro). En lo personal, no sé si exista otra forma de crecer (o sea, si la hay, pero no es lo mismo).
En fin........Lo uncio que podemos hacer a veces con esa carga es dejar parte de esa mochila en la casa, aprendiendo a convivir con todos esos sentimientos que a veces no los queremos, pero que tampoco podemos botar tan fácilmente.......
Qué hermoso Maria Paz... No lo podría haber dicho mejor!!! :)
Un gusto leer tu blog oyeeee!
Besitossss!!
Qué hermoso Maria Paz... No lo podría haber dicho mejor!!! :)
Un gusto leer tu blog oyeeee!
Besitossss!!
bello me encantó!!
Creo k soy de esas personas acostumbradas a vivir con cosas que me hacían daño. Mucho tiempo, creo ke desde ke tengo recuerdo.
Ahora recién me estoy dando cuenta que tengo ke iluminar esos espacios oscuros ke no me dejan crecer y ke no me dejan creer todo el potencial que llevo por dentro.
He dejado mucho atrás, pero aún queda trabajo que hacer, trabajo para "evitar hacerme la vida desgraciada". Parece chistoso pero creo ke así ha sido...
al menos estoy consciente de esto, y escritos como éste me lo recuerdan una vez más.
Gracias amiga por todo lo k entregas y tu sabes ke siempre t voy a apoyar y recordar tambien lo ke no nos gusta ver en nosotros mismos pero que es necesario sacarlo para ser quien realmente somos.
Abrazotes te kero mucho migaa !!
y pronto se vienen las vacassssssss
en realidad que cierto lo que dices. pase por acá porq tus post me alentaron a no dejarme estar... vine a visitar tu casa y nuevamente tus palabras lo dijeron otra vez, no dejarse estar, no dejar los rincones sucios y olvidados del alma sin limpiar... que importante es esto y que difícil hacerlo... pero aunque sea centímetro por centímetro, al final los resultados serán muy gratos y estará todo en paz.
pachi, un gusto leerte... y de paso te dejo mis cariños y saludos y que pases unas lindas fiestas.
xau :)
Primero : me encantó la fotito ^-^
Segundo: En texto excelente, tb decidí que hacer, lo mejor es enfrentar es lo mas dificil, pero el metodo mas efectivo para "desparasitar" nuestra mente, temores. Personalmente creo que el chileno es especialista en huir de los problemas, siempre tratar de quedar bien con los demas pero pocas veces con ellos mismos. Hasta cuando hablamos tenemos pegada frases extras: "es como...", " es un poco....", "entre tal hora y tal hora" sin ser concretos con lo que nos pasa.....
bueno niña hice un parentesis a mi estudio muy entrete de farmaco II wow! alucinante jajaja nos vemos!!
bye!
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