No sé si alguna vez vieron ese reality de MTV, en que elegían a un grupo de diversos personajes y los juntaban en una casa con alguna misión en común, pero era generalmente una casa cercana a lo paradisíaco en algún escenario cosmopolita o muy entretenido. No le hacía mucho honor al nombre... ¿The Real World? ¿No estaba un poquito alejado de eso?
En fin. Estos han sido días de contacto de verdad con el mundo real. El salto al vacío laboral, firmando con la responsabilidad aquélla... Encontrándome con las consultas de pacientes de verdad (en un mundo de verdad, sin ningún olor a privado), palpando mis miedos, testeando mis conocimientos y habilidades... Sumergida de una vez y violentamente en mi pedazo del susodicho mundo real.
Y bueno, inicialmente difícil. Difícil porque pasé de caminar todo el tiempo de la mano a caminar sola. Porque por primera vez me enfrento sola a los ojitos inquisitivos y asustados, porque esta vez no hay nadie detrás de mí con cara de “Oye, sí, ella es joven, pero detrás de ella estoy yo con mi experiencia”. No. Ahora es la doctora jovencita, con la misma cara de pollo enfrentando sola a un paciente que a veces la dobla o la triplica en edad, que a veces te mira con sumisión, pero otras te mira con cara de “Y cómo va a saber esto esa niña chica??”, enfrentando niños (qué les pasa a algunos de los enanitos?? por primera vez me escupió un niño… Ni siquiera en Soterror me pasó eso…)
Pero ya voy agarrando vuelo. Ya me la voy creyendo más. Y aunque llegue estresada a la casa a estudiar, no importa… Soy feliz haciendo esto. Aunque el mundo real me abrume un poco, a veces.
En fin. Estos han sido días de contacto de verdad con el mundo real. El salto al vacío laboral, firmando con la responsabilidad aquélla... Encontrándome con las consultas de pacientes de verdad (en un mundo de verdad, sin ningún olor a privado), palpando mis miedos, testeando mis conocimientos y habilidades... Sumergida de una vez y violentamente en mi pedazo del susodicho mundo real.
Y bueno, inicialmente difícil. Difícil porque pasé de caminar todo el tiempo de la mano a caminar sola. Porque por primera vez me enfrento sola a los ojitos inquisitivos y asustados, porque esta vez no hay nadie detrás de mí con cara de “Oye, sí, ella es joven, pero detrás de ella estoy yo con mi experiencia”. No. Ahora es la doctora jovencita, con la misma cara de pollo enfrentando sola a un paciente que a veces la dobla o la triplica en edad, que a veces te mira con sumisión, pero otras te mira con cara de “Y cómo va a saber esto esa niña chica??”, enfrentando niños (qué les pasa a algunos de los enanitos?? por primera vez me escupió un niño… Ni siquiera en Soterror me pasó eso…)
Pero ya voy agarrando vuelo. Ya me la voy creyendo más. Y aunque llegue estresada a la casa a estudiar, no importa… Soy feliz haciendo esto. Aunque el mundo real me abrume un poco, a veces.
1 comentario:
La vida es un camino largo y extraño, lleno de desafios, alegrias e incertidumbres. Como todo niño, llegó la hora de empezar a caminar "solo", y lo pongo "asi" porque en realidad nunca estás sola; siempre hay gente que, sin tener que mirarte, sabe que estás haciendo las cosas bien, porque es lo que te gusta hacer. Y siempre estarán los que a la distancia siempre te acompañan, te escuchan cuando quieres decir algo o te consuelan cuando estás triste.
Cuidate, mucha suuerte, y espero que el 25 celebremos el ingreso a la beca.....(Tu puedes!!!)
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